… de Nada Vale, la votación es por encuestas.
El liderazgo no se endosa, nunca, sin embargo, si la elección es por encuestas, es más acentuada la afirmación, la «fama» no se pasa.
Algunos programas de TV y Radio que emiten «del otro lado del rio», impulsan la idea de que los aspirantes, que conocen su posicionamiento, deberían «unirse» en un frente que les permita competir.
Está firmado un pacto que incluye a Adán, Robert Arias, y Anthony Brito, formando un pacto opositor del que aparentemente un día perteneció también Mérido Torres, pero este nunca acudió a la firma del acuerdo. Milton Olivo se incluyo al final casi para una foto.
Hoy, Adán cuenta con el apoyo de dos de ellos pero Robert Arias se inscribió solo.
Es claro que hoy cada uno de ellos posee mediciones que les declaran cuanto marcan de cara a las encuestas, de la cual nadie sabe ni cómo se harán ni que firma las realizará, para evitar fraudes u orejitas, por lo que si acaso se puede dar el caso de que alguno «decline» a tiempo antes de ser medido pero a sabiendas que la retirada solo dará como resultado que su nombre, no será encuestado.
Nadie sabe a ciencias ciertas en qué quedó aquel pacto de 4, donde una de las «patas de la mesa» se cambió en el camino, aunque se conoce que la petición a tiempo de varios de ellos de que fuera por convención no fue acogida, en medio de un intento de imposición de un «no competidor».
El partido acordó, luego de muchas deliberaciones, que el clima en el municipio, dada la fortaleza de Manuel Jiménez y el empeño de algunos de sus compañeros que poseen poder a lo interno pero sin números de competición, levantarían dimes y diretes, diferencias e incluso previendo malas prácticas y ofensas, que sería muy difícil restablecer después de una lucha descarnada en mesas de votación y peor, a la hora del conteo.
El PRM elegirá su candidato pero deberá asegurarse que el proceso sea lo suficientemente limpio y en clima de hermandad, de cara a la necesaria unión para retener el poder central.